La Tecnología no son solo computadoras y dispositivos electrónicos

Los humanos son seres muy interesantes. Hace poco tiempo, visité el Museo de Antropología en México, y me sorprendí con todo el avance que los humanos han tenido desde que eran recolectores y nómadas.

En la exposición del Museo, tienen los restos de un mamut con herramientas rudimentarias que usaron los primeros homínidos para cazar y destazar el animal. Eso me puso a pensar en la tecnología y la influencia de las herramientas en la vida de los humanos y su evolución.

¿Sabían que la definición de Tecnología según la Real Academia Española es el “conjunto de teorías y técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico”? Siempre pensé en la tecnología como las computadoras. Pero resulta que estas son solo una manifestación reciente.

Al seguir el recorrido por el Museo, se volvió más evidente como la tecnología está correlacionada con saltos evolutivos biológicos y culturales. Al fin y al cabo, la tecnología es el resultado de la aplicación de conocimientos científicos adquiridos para mejorar la calidad de vida y resolver necesidades.

Las primeras herramientas que los humanos crearon eran de piedra y tenían varios propósitos. Estas herramientas fueron las que facilitaron el aumento del tamaño del cerebro, un incremento en la población y en la cobertura geográfica. ¿Sabían que, debido al aumento del cerebro y al caminar en dos piernas, los bebés humanos nacen inmaduros y necesitan alrededor de 18 años de apoyo de sus padres para sobrevivir?

Al principio, una vez que las herramientas cumplían su misión, eran abandonadas. Posteriormente, las herramientas empezaron a acompañar a los primeros homínidos en sus viajes y se volvieron más especializadas.

Uno de los primeros usos especializados fue en la agricultura para lograr mantener una fuente de alimento más segura que la caza y la recolección, lo cual aumentó la eficiencia y redujo los riesgos. Esto los llevó a cambiar la vida nómada a una vida sedentaria y, como resultado, se alteró todo el sistema cultural y social. Además, esto incentivó el desarrollo de un ecosistema alrededor de los humanos, el cual incluía la domesticación de especies animales y vegetales. En Mesoamérica, una de las especies de más consumo hoy gracias a este proceso de domesticación es el maíz.

Todas las civilizaciones y grupos sociales realizaron avances tecnológicos de los cuales nos beneficiamos hoy. Por ejemplo, los egipcios crearon máquinas simples y los griegos inventaron máquinas básicas a vapor con conocimientos mecánicos y neumáticos. Por otro lado, los romanos trabajaron incansablemente en infraestructura vial como carreteras, acueductos y túneles. Las civilizaciones de India nos dejaron importantes conocimientos marítimos y los chinos nos legaron la pólvora y el papel.

Si nos adelantamos unos cientos de años, la revolución industrial, que empezó en Gran Bretaña entre el siglo XVIII y XIX, buscaba pasar de una economía basaba en el trabajo manual a la manufactura y la industria. Esto permitió la aplicación del motor a vapor a los barcos y ferrocarriles. Después, se logró el telégrafo y la producción en masa.

Por su parte, la segunda revolución industrial permitió el desarrollo de tecnologías en química, electricidad y petróleo. Y si adelantamos hasta hoy en día, estamos en la Cuarta Revolución Industrial, la cual busca automatizar procesos y eliminar riesgos para los trabajadores gracias a las computadoras, software y los robots.

¡Ven la razón por la cual los humanos son tan interesantes! La evolución y la tecnología permitieron cambios biológicos que a primera vista parecen una desventaja: nacer inmaduro y necesitar más de diez años para aprender y desarrollarse. Sin embargo, vemos como gracias a la aplicación de los conocimientos adquiridos a través de la ciencia, el humano puede sobrevivir y mejorar constantemente su calidad de vida.